Tinto Roble Ribera de Altura

Nota de cata tempranillo roble

De nuestro vino tempranillo, tinta del país o tinto fino que es como lo llaman en algunas zonas de España, es un rojo totalmente intenso Rubí con un ribete muy ligero, por los lados puede ser un poquito amoratado, la capa es media lo mismo en nariz parece que es un vino con una intensidad moderada pues parece que le cuesta en un primer momento a la nariz de venirnos todo la potencia y la estructura que tiene, pero cuando lo metes en boca la verdad es que es una verdadera satisfacción, porque es totalmente sedoso, es muy aterciopelado, muy redondo y con muchísimo equilibrio porque tiene poca acidez, esa lágrima que va soltando por el lado al bañar la Copa cuando lo vamos moviendo, te va diciendo el poder glicérico que tienen estos vinos, tienen mucho cuerpo, si pones la mano debajo prácticamente no vas a ver los dedos, tienen la consistencia muy fuerte y un grado pues en torno a los 15ºC , en la nariz es frutal, franco, no tiene ningún defecto, es totalmente redondo y limpio, y los aromas que te van viniendo  son de frutas negras, regaliz, mora sobre todo, sabe mucho a bayas, llega a esas tonalidades de monte propias de la Ribera de Duero, y transmite complejidad propia transmitiendo mucha personalidad.

Nace con una personalidad muy clara y distinta, con las diferencias propias de cada añada y que no podemos igualar en cada cosecha, ya que cada vendimia tiene sus propias características.

A nuestro tempranillo se le notan toques lácticos,  que se encuentran un poco escondidos de forma que el alcohol no llega a molestar en ningún momento, ya que pasa totalmente desapercibido a pesar de su graduación. Es decir que tomándolo su paso es muy ligero y por lo tanto fácil y agradable de tomar.

Entendemos que esta suavidad de la excelente fruta no la deben alterar las maderas, por ello se redondea en barrica solo 5 meses para pasar posteriormente a su lento desarrollo que ya será en botella. De este modo buscamos que todos nuestros vinos se continúen redondeando en botella (tienen un claro sello de vinos de guarda), pero sin renunciar a toda la expresión de fruta que tienen y esa personalidad característica donde la suavidad predomina. Se percibe claramente la presencia de cepas muy viejas con la dificultad añadida de encontrarse en una altitud extraordinaria dentro de un clima continental extremo.